lunes, 22 de junio de 2015

Tu primer mejor amigo


Enano precioso,

Quiero contarte acerca de tu primer mejor amigo (le vamos a llamar T). Lo conociste una mañana en el parque de "las pecanas" hace como un año y medio. T nació en Estados Unidos, un país que aún no conoces, y había venido a Perú con su familia por motivos de trabajo. Tenía 2 años, como tú, una hermana 2 años mayor, el pelo lacio y rubio y unos profundos ojos azules. Conectaron de inmediato. Desde ese día, T y tú pasaron infinidad de mañanas y tardes juntos. Jugaron en el parque, en el club, en casa de T y en nuestra casa. Con T aprendiste a compartir y a respetar los turnos.

Casi no se hablaban (T habla principalmente inglés) pero tenían otras formas de comunicarse. Juntos eran un terremoto. Se reían, gritaban, corrían, se peleaban, se abrazaban y comían DEMASIADOS dulces. Verlos jugar juntos era increíble. Eran la felicidad en estado puro. Era imposible no reírse de sus locuras.

Hace unos días T regresó con su familia a Estados Unidos. Y eso te entristeció. El otro día sentimos pasar un avión por la casa y dijiste: "Quizás es T que está regresando a Perú". Sé me partió el corazón. Espero que con todo lo que existe ahora podamos mantener el contacto con T y su familia y quizás algún día se vuelvan a encontrar.



lunes, 8 de junio de 2015

La historia de mi segundo parto

El miércoles 11 de marzo cumplía 36 semanas de embarazo y justo ese día tuve cita con el ginecólogo. "Creo que ya estamos cerca" me dijo, considerando que tenía 2cm de dilatación y que mi hijo mayor había nacido en la semana 37+3. Yo también lo creía. El jueves me empecé a poner nerviosa, tenía la sensación de que mi hijo nacería en cualquier momento y muchas dudas rondaban mi cabeza. ¿Podría amarlo igual que a mi hijo mayor? ¿Cómo iba a reaccionar mi hijo mayor? ¿Cómo iba a hacer para atenderlos a los dos? Ese mismo día mi mami me llevó a comprar la ropita que necesitaba, porque por el trabajo no me había dado tiempo de comprar casi nada. 

Dicho y hecho, a las 3 de la madrugada del viernes 13 de marzo, con 36+2 semanas, empecé a tener contracciones. Eran intensas pero espaciadas (cada media hora aproximadamente), así que decidí esperar. Desperté a mi esposo y le dije lo que estaba pasando, pero le comenté que podíamos esperar hasta la mañana. Dormí por ratos y a eso de las 6:30am me levanté para ducharme. Las contracciones eran más fuertes y seguidas ahora, así que llame al ginecólogo. Quedamos en encontrarnos a las 8am en su consultorio para que me evaluara y ver a qué hora debíamos ir a la clínica, así que llamé a mi mamá y le pedí que fuera a quedarse con mi hijo mayor, la pobre estaba super nerviosa.

No se imaginan cómo me quedé cuando el ginecólogo me dice: "Pero si aquí está la cabeza, estás de parto, tenemos que ir a la clínica ahora mismo". ¡Yo no tenía ni el maletín hecho! "¿Tienen auto?" nos dijo, "Nos vamos los tres juntos". Así que nos subimos los tres a nuestro auto rumbo a la clínica, que felizmente quedaba cerca, a unos 10 o 15 minutos. 

Al llegar a la clínica mi esposo tenía que ir a estacionar el auto así que nos dejó al ginecólogo y a mí en la puerta de Emergencias. Me senté en la silla de ruedas que había en la puerta ¡y el ginecólogo me empujaba! Entramos a Emergencias y él decía: "A sala de partos" mientras iba abriendo las puertas y empujándome en la silla de ruedas. Yo intentaba mantener la calma. Felizmente mi ginecólogo es super calmado así que me transmitía tranquilidad.

Decidí llamar a mi esposo para decirle a dónde estábamos yendo, ¡pero no había señal! En ese momento pensé que no iba a llegar al parto y que yo iba a estar sola. Felizmente cuando llegamos a la sala de partos y mientras preparaban todo apareció mi esposo. De ahí vino el anestesiólogo, pero el ginecólogo me dijo que para qué me iba a poner la epidural, que ya no me iba a hacer nada. Me colocaron en posición semi sentada (lo cual ayudó muchísimo), escuchamos los latidos del bebé (que felizmente estaban bien) y ¡empezamos la fase de expulsión! Por orden del ginecólogo no me hicieron la maniobra de kristeller; "Déjala que ella puede sola" le dijo a la obstetriz, y tampoco me hicieron episiotomía. Fue un parto rapidísimo. Tan solo 30 minutos después de llegar a la clínica, a las 9:02am, nacía Lucas, un bebé precioso con 3.2 kg de peso y 49 cm de largo.


Lucas y mamá

Termino este post agradeciendo a mi esposo, a mi mami, a mi ginecólogo y al personal de la clínica, por mantener la calma, ayudarme y acompañarme siempre que lo necesité.  

viernes, 29 de mayo de 2015

Mi segunda lactancia

Mi primera lactancia no fue como había imaginado. Unos quince días después del parto tuve que iniciar la lactancia mixta, y pocos meses después abandoné por completo la lactancia materna para continuar sólo con lactancia artificial. Esta historia la conté con detalle en el post "Nuestra lactancia" que terminaba así: "Hoy, a la distancia, pienso que debí haber hecho las cosas de otra manera. No debí rendirme tan rápido, debí buscar más información, más ayuda, debí haber insistido más, esforzado más por conseguir la lactancia materna con la que tanto había soñado. Si tengo más hijos volveré a intentarlo, y con la información y experiencia con la que cuento ahora espero conseguirlo." Tengo el gusto de contarles que llevo casi tres meses de lactancia materna exclusiva :)

¿Qué hice diferente? Varias cosas que quiero compartir por si pueden ayudar a alguien ;). OJO, no soy experta en lactancia ni mucho menos, todo lo que cuento a continuación está basado en mi experiencia como mamá.

Vía http://siempreformosa.com/
  1. Informarme y resolver todas mis dudas con una asesora de lactancia antes del parto. La primera vez cometí el error de pensar que la lactancia, por ser lo más natural, era sencilla. Leí un poco, escuché lo que dijeron en las clases de preparación al parto, pero no le di mucha importancia pensando que las cosas se darían de forma natural. Desde mi experiencia, los inicios no son tan sencillos y es bueno estar bien informada y conocer las complicaciones que pueden presentarse.
  2. Pedir ayuda al personal de la clínica durante los días que estuve ahí. Quería estar 100% segura de que la postura y el enganche eran correctos, esto es fundamental para una buena lactancia. A veces es difícil conseguir que el recién nacido se enganche bien, y por eso es importante que alguien con experiencia te oriente y ayude. La lactancia NO debe ser dolorosa.
  3. Alimentar a demanda y con mucha frecuencia durante las primeras semanas, ya que a mayor succión mayor producción de leche. Esto puede ser muy demandante y desgastante ya que los recién nacidos necesitan comer muy seguido (hay días en los que sientes que lo único que has hecho es dar de lactar) pero da sus frutos :) Hay que tener paciencia y no frustrarse.  
  4. En línea con el punto anterior, hacer oídos sordos a comentarios del tipo: "Qué, ¿otra vez tiene hambre?", "Pero si acaba de comer" o "¡Te está usando de chupón!". Si el bebé moja varios pañales al día, hace bien sus deposiciones y sube de peso de forma adecuada no hay por qué preocuparse, se está alimentando bien.
  5. Un consejo que me dio la asesora de lactancia: no darle biberón ni ponerle chupón durante las primeras seis semanas, para evitar confusiones.
  6. Tener ayuda para las tareas domésticas y el cuidado de mi hijo mayor. ¡Fundamental! Esto me ha permitido dedicarme casi en exclusiva al bebé durante las primeras semanas.
  7. Aún no ha sido necesario, pero tengo claro que ante cualquier problema consultaré con un especialista en lactancia.
  8. Y finalmente, aunque quizás una de las cosas más importantes, estar relajada. Esto puede resultar complicado, sobretodo cuando eres madre primeriza, pero hay que confiar en nosotras mismas y saber que lo estamos haciendo bien.  
Para terminar comparto un artículo muy interesante que se titula: ¿Qué necesita una mamá que acaba de tener un hijo/a? Este artículo menciona dos aspectos muy importantes: apoyo emocional y ayuda práctica. Ambos son imprescindibles para una buena lactancia ;)

¿Cómo ha sido tu experiencia con la lactancia? ¿Tienes algún consejo adicional que crees importante compartir? ¡Cuéntame!

¡Un abrazo!

jueves, 21 de mayo de 2015

Mamá de dos

Ufff...hace mucho tiempo que no escribo en el blog, lo he tenido totalmente abandonado, lo siento :(! Podría dar mil y una razones -o escusas- pero creo que lo más sincero es decir que me faltaban ganas. Hasta que llegó Lucas. Hace dos meses, en la semana 36 de embarazo, Lucas llegó para completar nuestra familia y convertirme en mamá de dos. Y con él llegaron nuevamente las ganas de escribir y compartir. De contar cómo estoy viviendo esta segunda maternidad, en muchos aspectos tan distinta pero a la vez tan similar a la primera. De hablar de partos, postpartos, lactancia, sueño infantil, celos entre hermanos, y muchos otros temas más, algunos ya conocidos y otros por descubrir. Porque cada hijo es único y especial, cada maternidad es distinta, y felizmente puedo decir que sí, sí es posible volver a amar como la primera vez. 

¡Espero que sigan por aquí para compartir e intercambiar experiencias! 


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