La primera vez que el enano fue a la guardería fue hace 19 meses. Las que me siguen saben que la experiencia no fue del todo positiva y que tres meses después cambiamos la guardería por una cuidadora en casa (pueden leer el post aquí). Es cierto que el cambio se debió principalmente a que el enano se convirtió en un imán de virus y estaba continuamente enfermo, pero también comenté alguna vez que me parecían demasiadas horas fuera de casa para un niño tan pequeño.
A inicios de este mes, con 2 años y 9 meses, Mateo empezó nuevamente el nido (así se llama por acá). Y hasta ahora la experiencia ha sido muy buena. El proceso de adaptación fue bastante gradual, lo cual me pareció genial; y el horario es sólo mediodía (de 8:30am a 12:30pm) que desde mi punto de vista es suficiente para su edad.
A Mateo le encanta ir al nido. Obviamente está más grande, entonces disfruta jugando con otro niños y se olvida de nosotros (crecen muy rápido!). Todas las mañanas me dice: "Mami, ¿vamos a mi nido?" Yo le tengo que explicar que primero tenemos que tomar desayuno, vestirnos, lavarnos los dientes y luego podemos ir al nido. Si por él fuera, se levanta de la cama y se va directo jajaja! Siempre entra corriendo y me dice: "Chauuuuu", en todo el mes no ha habido ni una queja o lágrima, todo lo contrario! Ahora, el problema es sacarlo del nido jeje, pero eso lo dejo para otro post ;)
Enfín, estoy muy contenta de que las cosas estén yendo bien, y sobretodo de ver al enano disfrutando tanto con esta nueva experiencia.
PD: Las fotos son cortesía de la profesora del nido :)
¡FELIZ FIN DE SEMANA!